PARA VISITAR
El Golfo de La Spezia, conocida como “Il Golfo dei Poeti” después de las varias visitas de Lord G.Byron y Percy B.Shelley, se abre a levante con una serie de pequeños pueblos y preciosas calas donde disfrutar de la belleza y tranquilidad del mar ligure.
Como Montemarcello,Tellaro, Fiascherino y la Serra.
El castillo de Lerici, actual sede del Museo Geopantológico, domina con su particular torre de forma pentagonal este pueblo de cerca 1300 habitantes, conocido también por el precioso oratorio de San Rocco, la parroquia de San Francesco y por el anexo oratorio Bernardino.
En una excursión a Lerici no puede faltar una parada en los típicos restaurantes, que centran sus menús en las especialitades del lugar, como la tarta de espelta, el pulpo a las hierbas aromáticas o la sopa de pescado.
Acercándonos a La Spezia encontramos primero la bonita playa de la “Venere Azzurra” seguida de otra típica aldea ligure “San Terenzo” sede de un museo dedicado a la mujer del poeta Shelley y donde se alza un castillo del siglo XV.
Siguiendo el Viale San Bartolomeo, bordeando los astilleros, llegamos finalmente a la ciudad de La Spezia con su precioso centro histórico cerrado al tránsito de los vehículos( aquí encontramos el Albergue Teatro) y sus numerosos museos, entre otros; el Museo Amedeo Li, el centro de arte moderno y contemporáneo CAMeC, y el Museo Tecnico Navale della Marina Militare, con una importante exposición de mascarones de proa y con un exemplar del XII siglo considerado el más antiguo del mundo.
Vigila la ciutad el Castillo S.Giorgio, construído por los genoveses en el XIII siglo y actual sede de la colección arqueológica municipal, al cual se puede acceder subiendo una escalinata desde la céntrica Via del Prione.
Muy bonito es el paseo Morin desde donde salen los barcos para visitar “le Cinque terre” y la illa Palmaria la cual, prácticamente deshabitada, es un maravilloso parque natural con senderos, estupendos fondos marinos e impresionantes grutas (Azzurra i dei Colombi).
Razón de interés son los restaurantes locales ya que conservan en el menú platos típicos tales como la mesc-ciua,la farinata, los muscolos rellenos y a la marinara, los testaroli al pesto y los Panigacci.
El Golfo dei Poeti se cierra en ponente con Portovenere, un maravilloso ejemplo de arquitectura genovés del siglo XII , recientemente elejido patrimonio mundial de la unesco. Los característicos tonos pastel de sus casas y las aguas color esmeralda de su mar, lo hacen desde siempre una meta deseada por todos los turistas del mundo.
El particular encanto de este lugar no varía con los cambios de estaciones, por lo que el paisaje resulta muy atractivo incluso en los meses de invierno.
Encaramada sobre la roca y delante del mar, la iglesia de San Pietro domina la gruta Byron y las callejuelas en piedra que cruzan el pueblo, prosiguiendo hacia la parroquia de San Lorenzo empieza el sendero que lleva al parque natural de le Cinque Terre, quince kilómetros de costa donde se asoman cinco pueblecitos vencidos a la roca: Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza i Monterosso.
El tren es el medio de transporte más cómodo y económico para trasladaros desde Génova o desde La Spezia que fueron pueblos pesqueros que todavía conservan los perfumes y los colores tradicionales de la costa de Ponente. Tradicionales son los muros de piedra y las viñas a desplomo sobre el mar, desde las cuales se obtiene el famoso vino Sciacchetrá. La sugestiva fusión de mar y piedra y los fondos de aguas limpias donde vive el buscado coral negro, hacen únicos estos lugares. La mejor manera de submergirse en la belleza natural de Le Cinque Terre es recorrer la Via dell’Amore.